Caza, Pesca y Forestal es como se denominan coloquial
y tradicionalmente las 3 especialidades de los Agentes del Medio Natural desde
la creación de este Cuerpo en Cantabria en 1991, consecuencia del traspaso de
las competencias. Esta ley integra a la Guardería del ICONA y a la Guardería
Forestal del Estado entre otros.
En esta época, invierno – primavera, se conjugan
estas tres clásicas tareas (en la actualidad englobadas en un abanico competencial
mucho más amplio debido a la evolución social). Por un lado se cierra la época
general de caza, se abre la de pesca y como constante tenemos los incendios
forestales con un pico en las estadísticas en este cambio estacional.
Caza e Incendios tienen suficiente importancia como
para dedicar artículos exclusivos. En este caso nos centraremos en lo
relacionado con la Pesca Continental, debido al reciente comienzo de la
temporada con la pesca del primer salmón de la comunidad en el río Pas.
Históricamente, los Agentes del Medio Natural de
Cantabría, al igual que el resto de compañeros Agentes Forestales y
Medioambientales en España, tenemos por un lado, la suerte de ser herederos
directos del trabajo realizado por la Guardería del ICONA y la Guardería
Fluvial, y por otro, la obligación de continuar con ello.
En la actualidad, efectivamente cumplimos con este
compromiso a través de las tareas que nos encomienda el Gobierno de Cantabria,
así como otras atribuciones, consecuencia de varias leyes como: las de
Cantabria de Conservación y de Pesca en Aguas Continentales, de España como las
de Patrimonio Natural - Biodiversidad y de Aguas, y por último el Código Penal.
“Metiendo zoom”, comentaremos brevemente unas cuatro
actuaciones fluviales que reflejan lo imprevisible y variado que pueden ser nuestros
servicios, recordando que paralelamente a estos ejemplos, se vigilaban y
extinguían incendios forestales como labor prioritaria, cumpliendo además con
el resto de obligaciones ineludibles que surgieran durante las jornadas, como
por ejemplo la colaboración en rescates de personas, gestión de especies
protegidas, el peritaje de daños de fauna, etc.
En los primeros meses del año, con el ganao en las
cuadras, aún siendo época también para abonar los praos, algunos ganaderos no
lo hacen o generan más purines de los que dan salida, y en al menos un par
de casos ultimamente, hemos tenido que coger muestras y denunciar vertidos a arroyos
contaminando varios kilómetros de recorrido de su caudal hasta el río principal
de la cuenca. Hablamos de posibles infracciones muy graves con sanciones desde
3000€.
El primer caso se produjo a mediados de enero, cuando
varios vecinos de un pueblo, denunciaban a diferentes cuerpos policiales y a su
representante político, el color y olor del agua que circulaba por el cauce que
serpentea entre sus casas. Un Agente recibe el aviso mientras realiza un
peritaje de posible daño de fauna a la ganadería. Una vez en el lugar, tras un
tiempo de toma de datos, declaraciones, etc. recorre el terreno hasta
localizar el punto de inicio del vertido, un caserío-nave ganadera, identificando
al responsable y realizando el protocolo de recogida de muestras, etc.
Lo mismo tuvo que hacer otro Agente cuando mientras
realizaba un servicio ordinario forestal, un marcaje de un roble para leñas,
detecta un posible vertido al río, localizando el inicio e identificando al
posible infractor.
Otro caso sorprendente fue lo que encontró un tercer
Agente durante un servicio ordinario de vigilancia de la pesca. Se topó con una
instalación de piscicultura sin autorización, pero lo peor es que era de una
especie invasora que puede desplazar y alterar la genética de las poblaciones
autóctonas. Este importante hallazgo ha supuesto varios días de trabajo de
varios Agentes de la zona que han tenido que hacer un sobre esfuerzo, pues
estaba activado el Nivel 2 de riesgo de Incendios Forestales, complicando aún más
las tareas.
Este año hemos tenido periodos mas breves apropiados
para que provoquen incendios forestales, debido a las persistentes y periódicas
precipitaciones, aún así, han quemado cientos de hectáreas de arbolado, monte
bajo y matorral con lo que, paralelamente a los servicios fluviales, hemos
tenido que vigilar y extinguir numerosos incendios forestales, aunque como
hemos mencionado anteriormente, este será el tema principal de un posible
próximo artículo.
Centrándonos estrictamente en la Pesca Continental,
destacamos la pesca del primer salmón de la temporada en Cantabria y quizá del
Cantábrico. Esta vez el “Campanu” se pescó en el río Pas. El Salmón Atlántico
es una de esas especies muy importantes en nuestra profesión, a la que
dedicamos tiempo prácticamente todo el año: seguimiento de la especie, época de
sequía, pesca eléctrica, marcaje, conteo, vigilancia, seguimiento de obras,
repoblaciones, control de depredadores, protección de su hábitat, seguimiento
del estado de las presas y otras infraestructuras, etc.
La Pesca Continental en
Cantabria se regula mediante la Ley 3/2007 http://noticias.juridicas.com/base_datos/CCAA/ct-l3-2007.html y cada año con la Orden
Anual correspondiente https://boc.cantabria.es/boces/verAnuncioAction.do?idAnuBlob=320316
Cada año, el Gobierno de
Cantabria publica un librillo divulgativo que se puede solicitar o conseguir en
lugares estratégicos como Oficinas Comarcales Agrarias, Dirección General del
Medio Natural, Casas Forestales Comarcales, directamente a través de los
Agentes ó en algunos “bares o similar” tradicionalmente ligados a la pesca y
situados en las cercanías de los ríos.
Esperamos que sea una
buena temporada de pesca en nuestros ríos a pesar del estado en que se encuentran.
Tampoco olvidamos y esperamos también que sea otra buena temporada para el
resto de usuarios de nuestros ríos como las empresas de turismo activo y el
público en general. Esto también requiere un artículo monográfico.
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