El juicio contra el ganadero de Valdeolea acusado de
envenenar a 31 animales de cinco especies diferentes, entre ellos 11 milanos
reales, se celebrará los días 19 y 20 de enero en el Juzgado de lo Penal nº 3
de Santander.
La Fiscalía pide dos años de cárcel para
este ganadero por un delito continuado contra la fauna, así como inhabilitación
para el ejercicio de la caza durante tres años e indemnización al Gobierno de
Cantabria, sin concretar la cuantía.
Por su parte, SEO-Birdlife pide dos años
y medio de cárcel, y una indemnización de 222.000 euros para la administración
regional. El Gobierno no se ha personado en la causa, pero tiene intención de
hacerlo, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Consejería de
Ganadería.
La Dirección General de Montes ha
solicitado al Gobierno la personación (lo tiene que aprobar el Consejo de
Gobierno) al tratarse del envenenamiento de fauna silvestre "más
importante que ha ocurrido en Cantabria desde que se empezara a tomar
estadísticas de estos eventos en el año 2006, tanto por número de ejemplares
afectados como por el grado de amenaza de las especies afectadas".
La causa se ha instruido en el Juzgado de
Primera Instancia e Instrucción de Reinosa, tras la denuncia remitida a la
Fiscalía por los guardas de la Consejería de Ganadería.
El ganadero está imputado como presunto
responsable de la muerte por envenenamiento de 11 milanos reales, cinco perros,
siete zorros, un gato, un cuervo, un busardo ratonero y cuatro buitres
leonados. El milano real es una especie catalogada tanto a nivel regional como
nacional en la categoría de peligro de extinción, y el buitre leonado y el
busardo ratonero están incluidos en el listado de especies silvestres en
régimen de protección especial.
Según el relato del Fiscal, los hechos se
produjeron entre diciembre de 2011 y enero de 2012, cuando en sucesivas
ocasiones, el acusado esparció por el campo trozos de carne impregnados con un
producto tóxico "prohibido desde 2007".
Poco después, técnicos auxiliares de
medio ambiente, con la colaboración de la patrulla canina de la Guardia Civil,
hallaron varios ejemplares muertos de estas especies en pastos del pueblo de
Las Quintanillas, en el municipio de Valdeolea.
CONTRA LOS ATAQUES DE LOBOS
Los análisis toxicológicos constataron
que los cadáveres de los animales contenían un insecticida "altamente
tóxico", un plaguicida agrícola "letal para la fauna por su simple
ingestión, inhalación o contacto", tal y como señala SEO/Birlife en su escrito
de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press.
El ganadero, "excusado en el hecho
de no cobrar las indemnizaciones" por las bajas que los lobos causaban en
su explotación ganadera -señala el relato de la organización conservacionista-,
colocó cebos de carne impregnados con esta sustancia para evitar nuevos ataques
de lobos contra sus potros y terneros, que mantenía en explotación abierta.
Método de caza "prohibido, sin
ningún carácter selectivo, empleado sin ningún tipo de cautela y para el que
por supuesto no contaba con ningún tipo de autorización administrativa",
añade SEO/Birlife, que considera de "notoria importancia" el daño
causado, tanto por la calificación de especie en peligro de extinción que
ostenta el milano real, como por el número de especies y ejemplares afectadas.
Fuente: www.europapress.es
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