El 31 de octubre terminamos las
tareas dentro del marco del censo promovido por el Ministerio de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente, coordinado por la Dirección General de Montes y
Conservación de la Naturaleza del Gobierno de Cantabria (DGMCN).
Esto no quiere decir que nuestro
Cuerpo, ni la Administración de la que formamos parte, no hayamos hecho nada
hasta ahora. Labores de seguimiento y gestión de la especie son una constante
desde los orígenes de nuestra profesión.
La diferencia es que ahora se
utiliza una metodología y objetivo comunes. Se recoge toda la información para
un resultado que es el Censo, fundamental para llegar a un Plan de Gestión del
Lobo Ibérico en Cantabria.
La fecha de finalización de estas
tareas, coincide con una serie de publicaciones tanto en prensa escrita como en
televisión, con un tema común, los ataques del lobo a la ganadería.
No vamos a entrar en el eterno
conflicto entre el lobo y el hombre, ni en algunas noticias cuanto menos poco
acertadas o enfocadas desde un único punto de vista, por no hablar de algunas
declaraciones de algún responsable político. Lo que si estamos obligados es a aclarar,
intentar informar y transmitir a la gente todo aquello relacionado con nuestra
profesión.
En todo el territorio de
Cantabria, los Agentes Forestales-Técnicos Auxiliares del Medio Natural (TAMN)
del Gobierno, peritamos los supuestos daños o ataques de la fauna silvestre a
la ganadería doméstica. Es decir, cuando un titular de una explotación ganadera
solicita nuestros servicios nos dirigimos a ese lugar lo más rápido posible
para la realización del correspondiente peritaje con objetividad y neutralidad,
realizando el informe correspondiente e iniciando junto al titular la reclamación.
Por supuesto, estamos de acuerdo
con que los daños realmente causados por el lobo, se cobren lo más rápido
posible. Cubrir las plazas de los técnicos de la DGMCN encargados de
administrarlos así como las vacantes de Agentes Forestales-TAMN, contribuiría a
la solución del problema y a la mejora de los servicios en general. Tener en
cuenta a la especie y sus costes, tanto en los presupuestos de la DGMCN como de
la DG de Ganadería y de las subvenciones y ayudas agroambientales, etc. desde
luego ayudaría también.
En definitiva, tras décadas en la
misma situación, podemos decir que la solución al conflicto del lobo podría
pasar por la colaboración de todas las partes afectadas e implicadas, apartando
posturas extremas centrándonos en un mismo objetivo, al que por otra parte
estamos obligados como sociedad, y es al de la conservación de una población de
lobo ibérico de una manera sostenible, partiendo de una buena base y
herramienta de gestión que nos lleve a la acción de una manera decidida en
cualquiera de las situaciones que se presenten.
Adjuntamos un enlace con un
ejemplo de noticia relacionada, otro con el nuevo Decreto de la Reserva
Regional de Caza de Cantabria y una foto de “Angeluco”, autentica leyenda viva
y último representante de los clásicos Guardas de la Reserva Nacional de Caza del
Saja, acabando uno de los recorridos para el seguimiento de la especie.
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